martes, 31 de agosto de 2010

GUÍA PARA COMPRAR UN JAMÓN


Cada vez que vamos a comprar un jamón, vamos con la incertidumbre si nos saldrá bueno o no, para ello dependerá de que no estés demasiado salado o demasiado fresco, tampoco muy seco, etc…. Por todo ello vamos a elaborar un tipo de guía muy útil para intentar que cuando en una tienda compres un jamón (esperemos que esta se realice en Distribuciones Gordito) te vayas con la seguridad de que por tu parte has hecho lo máximo.

Para empezar hay que tener en cuenta que dependiendo del tipo de jamón o paletilla que vamos a comprar, las respuestas serán muy diferentes, pero intentaremos centrarnos en lo más común.

La primera pregunta dependerá del tipo de producto que quieras.

Por ejemplo: Si quieres un jamón o paletilla de calidad, deberás exigir que sea ibérico y preguntar de que parte procede. Porque sabemos que los mejores lugares son las dehesas de Extremadura, Huelva y Salamanca. En el caso de que sea blanco, hay lugares muy distintos desde las Sierras de Sevilla, al jamón de Trévelez o de Teruel.

Siguiendo con la paletilla o jamón ibérico, también puede preguntarse si es denominación de origen. Siempre hay que tener en cuenta que, si es denominación de origen los productos van a ser más caro, debido a que pasan pruebas más especificas y están más vigilados por los distintos consejos reguladores.

Otra pregunta obligada es la curación. Este varía según el tipo de producto del que hablemos, pero suele tener una duración de entre 18 y 36 meses, dependiendo de su calidad y peso (a más calidad y peso, mayor curación). Los jamones de alta calidad (jamones de bellota) se dejan durante un mayor periodo de curación que el resto de jamones, pues es durante esta fase en la que el jamón genera su aroma y sabor característicos. La curación es un proceso con una duración determinada, y será siempre la que cada jamón necesite dependiendo de sus características.

¿Cómo debo conservar el jamón?: esta es otra pregunta necesaria, porque si una paletilla o un jamón, ya sea de pata blanca o negra te sale bueno, es necesario conservarlo en unas determinadas condiciones, con el fin de que se pueda disfrutar por más tiempo. Para ello diremos que lo primero que hay que hacer después de comprar el jamón es sacarlo de la funda o la bolsa en la que se encuentra metido y segundo colocarlo en un lugar fresco y seco, al ser posible a una temperatura cercana a los 15 º C y una humedad relativa rondando el 70%-80%, con la finalidad del que producto se mantenga y no se altere sus propiedades.

¿Cual es la parte por la que tengo que abrirlo?, esta respuesta depende de dos factores: si lo vamos a consumir entero en el momento, o nos va a durar más tiempo. En el primer caso sería indiferente la zona por el cual lo abriéramos, debido a que se va a consumir en su totalidad, pero en la segunda situación, es aconsejable abrirlo con la pezuña mirando hacia abajo, porque esta es la zona más curada y por tanto la zona más dura y si lo abrimos por el lado contrario lo que pasará es que con la entrada de aire esta zona se volverá más dura aún.

Y por último ¿la forma de cortarlo?, es bien sabido que un jamón o paletilla que ha salido buena, se remata con un buen corte y este debe ser en lonchas muy finas, casi transparentes que se deshagan en la boca esparciendo toda su aroma y sabor.

Después de estás pregunta estamos listo para disfrutar de un buen jamón y quedar bien delante de nuestras visitas.

A continuación podemos observar una tabla como resumen, que nos servirá como una guía a la hora de comprar un jamón.

¿Cuál es la procedencia?

Depende del tipo de producto que deseemos.

¿Cuál es su curación?

Lo observamos en la siguiente tabla.

¿Es denominación de origen?

Dependerá si el consumidor quiere gastar más dinero.

¿Cómo lo conservo?

Lugar fresco y seco (15ºC, 70% humedad)

¿Por donde lo comienzo?

Depende del consumo en el día.

¿Cómo cortarlo?

Lonchas muy finas, casi transparentes.